Las nuevas tecnologías suponen un recurso necesario y fundamental para el futuro de nuestr@s hij@s. Los padres tenemos que estar presentes para que su uso sea el adecuado. La Asociación Española de Psiquiatría Privada, afirma según investigaciones, que las nuevas tecnologías pueden llegar a provocar adicciones en nuestr@s hij@s. Es una cuestión que se va iniciando y que puede afectar al desarrollo y a la salud mental. Cerca del 3 por ciento de los jóvenes mayores de 18 años es adicto a las nuevas tecnologías, y el 8,1 está en riesgo de serlo.
Este tipo de adicción se manifiesta en una necesidad de estar siempre cerca del móvil o del ordenador, y está directamente relacionada con el aumento en los índices de fracaso escolar. En el caso de los niñ@s y adolescentes, detrás de un bajo rendimiento en el colegio, puede esconderse un problema de adicción a las nuevas tecnologías, que reduce la capacidad de concentración e influye en el descenso de memoria y comunicación verbal y todo lo que ello conlleva: escaso contacto visual, relaciones interpersonales,…
Otros síntomas que pueden ponernos en sobreaviso: aumento de irritabilidad, pérdida de interés por actividades que se realizaban previamente, trastornos del sueño o el distanciamiento con la familia o amigos. Este problema no es fácilmente reconocible ya que el niñ@ se siente bien cuando juega y si que es cierto que hay un afán de superación que queda excluido a su centro de interés, es el caso de las nuevas tecnologías.
¿Qué podemos hacer como padres?
- Los adultos debemos enseñar a los menores a aprovechar las posibilidades y beneficios que ofrecen las nuevas tecnologías haciendo un buen uso de ellas, no prohibir pero sí vigilar.
- Acordar un código familiar de uso de las TIC y colocar el ordenador a la vista de todos.
- Las familias deben participar con sus hijos e hijas en todas las actividades que se generan a partir de estos medios.
- Seleccionar los contenidos más adecuados y limitar el tiempo que los más pequeños dedican a esta forma de ocio.
- Formar un espíritu crítico ante los contenidos presentados por estos medios.
- Las familias deben procurar formarse en el uso de las TICs.
- Activar previamente el filtro de contenidos del navegador, para que se muevan por Internet.
- Controlar el uso de redes sociales.
- Participar de forma activa y crítica, junto a sus hijos e hijas, en las actividades derivadas del uso de estas nuevas tecnologías mostrando una actitud de respeto y diálogo.
- Conviene mantener un estrecho contacto con el profesorado para abordar de forma colaborativa la utilización que sus hij@s hacen de las tecnologías de la información y la comunicación.
- Tener paciencia sobre todo con niñ@s adolescentes, ya que es una etapa difícil y complicada.