Buenas noticias para los corredores: en un nuevo estudio publicado en la revista Journal of the American College of Cardiology se sugiere que correr, incluso durante algunos minutos al día, puede reducir tu riesgo de muerte por enfermedades del corazón; ya sea que corras lento o vayas a una gran velocidad.
Los investigadores estudiaron a más de 55,000 adultos de entre 18 y 100 años en un periodo de más de 15 años, analizando su salud en general, si corrían y cuánto vivían.
Comparados con los no corredores, aquellos que corrían tenían un 30% menos de riesgo de muerte por todas las causas y un 45% menos de riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares, según lo que encontraron los investigadores. De hecho, los corredores en promedio vivían tres años más que aquellos que no corrían nada. Cuando los datos fuero desglosados en edad, sexo, índice de masa corporal y consumo de alcohol y tabaco, los beneficios todavía fueron los mismos.
“Es importante señalar eso”, dijo el médico Warren Levy, cardiólogo y director médico de Virginia Heart en el norte de Virginia, Estados Unidos. “Incluso con todos los factores negativos, como obesidad, tabaquismo y diabetes, aquellos que, digamos, tenían obesidad y corrían tenían una menor probabilidad de morir por problemas del corazón que aquellas personas con obesidad que no corrían. Lo mismo con aquellos que fumaban, tenían diabetes, etc.”
La velocidad y frecuencia de la rutina para correr de una persona tampoco hacía una gran diferencia. En los datos se mostró que los corredores novatos que corrían menos de 51 minutos, menos de 9.6 kilómetros por hora, o solo una o dos veces por semana todavía tenían un menor riesgo de muerte que aquellos que no corrían.
D.C. Lee, autor principal del estudio y un profesor asistente en el departamento de kinesiología de la Universidad Estatal de Iowa en Ames, Iowa, Estados Unidos, dijo que los investigadores encontraron que los corredores que corrían menos de una hora por semana tienen los “mismos beneficios de mortalidad comparados con los corredores que corren más de tres horas por semana”. Así que más puede que no sea mejor.
“Se mostró que después de cierta cantidad corriendo en un cierto periodo, los beneficios parecen desvanecerse”, dijo Levy. “No estamos seguros de por qué”.
Sin embargo, los investigadores descubrieron que la consistencia era la clave. Encontraron que los participantes que corrían consistentemente en un periodo de seis años o más tuvieron los mayores beneficios, con un 29% menos de riesgo de muerte por cualquier razón y un 50% menos de riesgo de muerte por enfermedades del corazón o accidentes cerebrovasculares.
Ha habido varios estudios en los que se muestran los beneficios de ejercitar el corazón. Pero este estudio es uno de los mayores en señalar los efectos positivos de correr, especialmente para aquellas personas que no son maratonistas o que no son triatletas.
«Debido a que el tiempo es una de las mayores barreras para participar en actividades físicas, el estudio puede motivar a más personas a comenzar a correr y a continuar corriendo como un objetivo de salud alcanzable por los beneficios de mortalidad”, dijo Lee.
Algunas actividades, como correr, pueden reducir tu presión sanguínea y disminuir la producción de glucosa, que elimina el riesgo de desarrollar diabetes, según la Asociación Americana del Corazón. Correr también parece proteger el revestimiento más interno de las arterias, manteniendo intactas las paredes y células, lo que elimina el riesgo de bloqueos o coágulos que pueden causar accidentes cerebrovasculares o infartos.
Levy, quien también es un corredor, dijo que las personas que consideran iniciar programas para correr deben hablar primero con sus médicos, especialmente si tienen condiciones crónicas.
“Muchos guerreros de fin de semana salen sin prepararse para correr. Es el corredor que inicia gradualmente y entrena correctamente, incluso para correr alrededor de la manzana, quien evita las lesiones y otras complicaciones”.
Fuente: CNN