Diviértete con estas actividades acuáticas y disfruta del verano con tus hij@s.
Material:
– Esponja, como la que se usa para lavar los coches.
– Recipientes con agua.
*La cantidad varía en función de los participantes.
L@s niñ@s tendrán que ponerse en fila tumbados boca arriba, con las rodillas dobladas y las plantas de los pies en el suelo, de manera que los dedos de los pies de uno toquen la cabeza del de delante.
Ahora coloca en los extremos, esto es, a los pies del primero de la fila y a la cabeza del último, los recipientes llenos de agua.
Comienza el juego: Las esponjas estarán en los cubos. El primero deberá cogerla con sus pies y pasarla a los pies de su compañero inmediato, que elevará las piernas para coger la esponja. Como veis solo pueden usarse los pies. Si se cayera la esponja está permitido sentarse para recuperarla, pero únicamente pueden emplearse los pies para cogerla. Cuando llegue al último, éste debe meterla de nuevo en el cubo que está a su cabeza y pasarla para que su compañero la recoja de nuevo con los pies.
Otra variante: Este juego puede ser igual de divertido y refrescante, pero más sencillo, si en vez de hacerlo tumbados l@s niñ@s se ponen en fila india de pie. Solo tendrán que pasarse con las manos por encima de sus cabezas la esponja empapada.
“LAS PATATAS TAMBIEN TIENEN SED”
Material:
– Un vaso de cristal.
– Cuatro palillos.
– Agua.
– Una patata.
– Una patata.
Con todo el material necesario de manera conjunta tanto padres como hij@s pueden colaborar en realizar dicha actividad. Primero colocar la patata con cuatro palillos. Llenar el vaso de agua y colocar la patata de forma que esté sujetada por los palillos, pero sin que toque el agua. . Es recomendable que la patata esté en un sitio soleado. Después de unas semanas se mirará qué ha pasado. Probablemente a la patata le hayan salido unas pequeñas raíces, las cuales se dirigen al agua.